Ésta es una pregunta frecuente entre la mamás y la realidad es que no siempre podrás tener la certeza de que tu bebé está siendo alimentado de la forma en la que desearías. Ya que a veces los abuelos, los tíos y las niñeras no han reflexionado tanto como tú sobre la manera en que la nutrición estimula un desarrollo saludable.
De esta manera tendrás que hacerles entender que lo único que buscas para tu bebé es solo lo mejor para su desarrollo, así que tú podrías:
- Explicarles cuáles son tus preferencias.
- Explicarles que tu intención no es privar a tu bebé de nada.
- Recuérdales que respeten los horarios de comida que ya haz establecido para tu bebé.
- Comentarles que si toma jugo o alimentos con calorías vacías es menos probable que coma los alimentos que contienen los nutrientes que necesita.
- Decirles qué, lo que deseas con el tipo de alimentación que le das a tu bebé es para que desarrolle hábitos saludables a la hora de comer y pueda desarrollarse de manera adecuada.
Y con tan solo enseñarles la información más básica podrás crear una consciencia en las niñeras y personas que pueden alimentar a tu bebé, y que aún no tienen hijos, que por lo general no toman en cuenta todo lo que tú sabes, al igual que en los abuelos que piensan que solo están consintiendo a su nieto.
Hace apenas una generación no se hablaba tanto sobre el vínculo que existe entre el desarrollo infantil y la nutrición y tampoco de que para el buen desarrollo de un pequeño se necesita una dieta balanceada llena de nutrientes, vitaminas y minerales. Gran parte de la investigación, por ejemplo, sobre el crecimiento del cerebro se llevó a cabo los últimos 20 años. Por eso, cuando tú creciste no había tanta información al respecto y no se le daba tanta importancia a estas cosas como en la actualidad, donde ya se pueden encontrar diversos estudios tanto de especialistas como de médicos que han dedicado varios años en la investigación de estos temas.
Si otra persona va a cuidar a tu hijo
Planea previamente sus comidas y refrigerios, de ser posible prepáralos y déjalos listos para que sólo se los tengan que servir. De esta manera tendrás la certeza de que son tanto las porciones adecuadas como las dosis indicadas de nutrientes, vitaminas y minerales que tu bebé necesita a lo largo del día. Consulta con su pediatra y que sea él quien te indique cuales son las porciones y alimentos adecuados que podrás dejar para que tu bebé sea correctamente alimentado.
Si dejas instrucciones precisas, evitarás diferencias culturales y generacionales. Incluso puedes pedirle a quien lo cuida que escriba en una hoja o en alguna aplicación lo que come tu hijo, para que sea más responsable y tengas un registro detallado de lo que sucede a lo largo del día.
Procura que tus preferencias en alimentos para tu bebé estén claras y que sean fáciles de preparar y servir, así quien cuide de tu hijo estará feliz de seguirlas.
Si logras hacer que entiendan lo importante que es para tu bebé el tener una alimentación sana, podrás estar segura que se involucrarán en ella y seguirán de forma adecuada cada una de tus preferencias e incluso podrán investigar y apoyarte en ella.
Sin embargo, deberás tener mucho tacto cuando hables de esto con las personas que van a cuidar y alimentar a tu bebé, ya que podrían no entender tus razones y por consecuente no seguir de forma adecuada tus indicaciones.
Consulta a tu médico.