Una dieta variada y balanceada influirá en gran medida en el desarrollo y crecimiento de tu bebé y ayudará a que alcance todas sus metas. A continuación te presentamos algunas sugerencias:
Elección de alimentos nutritivos.
Los médicos recomiendan que las mujeres suban en promedio entre 1 y 2 kg durante el primer trimestre, así que en este punto no necesitas agregar calorías extra en tu dieta. Elige comidas con frutas, vegetales, carnes magras o alternativas a la carne, productos bajos en grasa y cereales de grano entero. Evita los alimentos grasos.
Come tus nutrientes.
Un consumo adecuado de nutrientes es esencial para un embarazo y un bebé sano. Asegúrate de consumir suficiente DHA, un ácido graso del omega-3 que contribuye a un desarrollo normal del cerebro y ojos.
Toma ácido fólico.
El ácido fólico es extremadamente importante para el desarrollo de tu bebé. Los médicos recomiendan que tomes multivitaminicos con al menos 400 µg (0.4 mg) al día, incluso antes de la concepción y durante tu embarazo. Además de ayudar a prevenir problemas al nacer, el ácido fólico promueve la división celular y ayuda al correcto desarrollo de su sistema nervioso.¿Qué nutrientes necesitamos mi bebé y yo?
Aprende más sobre al ácido fólico.
Obtén suficiente hierro.
El hierro es un factor importante en la correcta formación de celulas rojas y es un nutriente escencial en todas las etapas de la vida. Consulta a tu médico o nutriólogo para que te indique qué multivitamínico tiene los niveles adecuados de hierro para ti. Tip de Nutrición: Los alimentos ricos en vitamina C ayudarán a tu cuerpo a tener una mejor absorción de hierro.
Cuida tu consumo de Vitamina A.
Es necesaria en pequeñas cantidades pero demasiada puede ser tóxica.
Come poco y a menudo.
Si te sientes fatigada o padeces de náuseas, tal vez no te sientas dispuesta a comer porciones regulares de comida. En vez de eso, come poco y a menudo, con porciones más pequeñas y bocadillos durante el día, no importa si son galletas o frutas congeladas. Manténte hidratada durante el día. Haz frente a las naúseas.
Evita los malos hábitos.
El alcohol y los cigarros pueden poner en riesgo tu embarazo.
Consulta a tu médico.