Tener un plan definido antes de la llegada de tu bebé puede ser muy estresante. A continuación, presentamos algunos aspectos en los cuales te recomendamos ser flexible y mantener una mentalidad abierta mientras llega el gran día.
Tendrás que tomar muchas decisiones durante los primeros meses de vida de tu bebé. Es muy bueno que tengas una idea clara de lo que quieres hacer mientras estás embarazada; sin embargo, recuerda que es importante ser flexible si las cosas no resultan como las planeabas. Siempre y cuando tu bebé esté sano y seguro, puedes considerar varias opciones. Confía en tu instinto, habla con tu médico e intenta mantener una mentalidad abierta en la medida de lo posible. A continuación, compartimos algunos aspectos en los cuales te recomendamos mantener un plan flexible desde ahora y hasta después de la llegada de tu bebé.
El parto
Sabemos que tienes una imagen muy clara de lo que quieres que suceda desde que comienza el trabajo de parto hasta que das a luz. Tal vez, has decidido un parto completamente natural o prefieras recurrir a otras formas para aliviar el dolor. Aunque es buena idea tener un plan, recuerda que lo más importante de todo es la salud de tu bebé. Tener un plan puede ayudarte a sentir el control de la situación y a comunicar a aquellos a tu alrededor (como tu obstetra, doula y pareja) tus preferencias para determinadas situaciones. Sin embargo, la naturaleza a veces tiene un plan propio.
Intenta ser flexible. No te sientas culpable si sientes mucho dolor y requieres de algún analgésico. Aún sigues siendo muy valiente. Si surge alguna situación inesperada durante tu trabajo de parto (tal vez, termines necesitando una cesárea), recuerda que lo único que importa es traer a tu bebé al mundo de la manera más segura posible, incluso si es diferente a lo que esperabas.
¿Leche materna o fórmula?
Tanto tu familia, amigos, médicos o pareja tienen una opinión clara en cuando al tema de la lactancia natural y artificial. Recuerda que, al final, la decisión es siempre tuya. La lactancia natural tiene muchos beneficios. Debido a su estilo de vida o por temas de comodidad, cuestiones de salud y otros factores, algunas mamás deciden alimentar a sus bebés con fórmula. También, hay mamás que combinan ambas opciones: amamantan a sus bebés y complementan con fórmula.
Es bueno planear el método de alimentación que prefieres para tu bebé antes de que nazca, pero debes ser flexible si las cosas no resultan como esperabas. Recuerda que, sin importar el método de alimentación que escojas, la hora de la comida sigue siendo un momento especial para establecer vínculos afectivos con tu bebé, ya sea que le des leche materna o fórmula con DHA (o una combinación de ambas), y satisfacer sus necesidades de desarrollo y crecimiento.
El sueño
¿Deberías dormir en el mismo cuarto que tu bebé? ¿Es mejor dejarlo despertar por sí solo o deberías hacerlo tú para darle de comer a sus horas? El mejor consejo: Platica con tu médico acerca de las opciones más seguras y escoge la que mejor te funcione, aunque sea diferente a lo que esperabas en el embarazo. ¿Arreglaste un hermoso cuarto para tu bebé? Y quizá solo fue para darte cuenta de que es mucho más fácil que duerma contigo para darle de comer durante la noche. Necesitarás descansar lo mejor que puedas, especialmente durante los primeros meses. Siempre puedes adaptar tus planes conforme tu bebé vaya creciendo. Parte de lo maravilloso de ser mamá (y de empezar una nueva familia) es conocer a tu bebé y sus necesidades con el tiempo, así que no necesitas tener todo perfectamente planeado.